Historia

La historia...

Desde temprana edad, Gregg tuvo el gusto por el golf de la mejor manera posible.

Siempre que pudo, aprovechó la oportunidad de ser el caddie de su padre y sus amigos profesionales.

También fue una oportunidad para que hablara con Ben Hogan durante sus varias visitas al Club de Golf Shaughnessy Heights de Vancouver.

Ya se preguntaba sobre los secretos del control de la bola y el rodaje de la bola en los greenes...

Más tarde, su trabajo como piloto de avión le permitió satisfacer su pasión en los terrenos más bellos del mundo ...

Con su mente de ingeniero siempre al acecho, y su mentalidad de competidor, decidió embarcarse en la materialización de la máxima favorita de un amigo de su padre " Drive for show and put for Dough"...

La mayoría de los practicantes se han dado cuenta de que en promedio, un campo de golf es de 36 putts para 15 golpes del máximo del driver y que para bajar el índice de uno, la precisión de un putt es mucho más importante que un buen drive!!!

Sin mencionar la frustración de perder el agujero por menos de un metro, lo que puede ser desestabilizador al comienzo del siguiente agujero. De ahí a decir que se necesita un buen putter para hacer un buen drive, es sólo un paso.

Nuestro producto fue desarrollado con el objetivo de optimizar los resultados de los golfistas en los greens. Presentamos un putter que, con la confianza recuperada al ejecutar un simple y puro gesto, con un óptimo feedback, permitirá al jugador concentrarse únicamente en su línea de tiro, y darse una oportunidad real de meter la bola en el hoyo!